mercoledì 13 ottobre 2010

Marea negra


Cae la noche
llega en punta de pies
como una siniestra señora
bella y cruel
que me toma conmovido
intento de buscar de arrebatar
un dolor profundo
del prado del alma
donde ni siquiera los dedos del tiempo
alcanzan a llegar.
Permanezco inmóvil
a escucharte dentro de mí
sumergido en un silencio indescriptible
hecho de lágrimas y polvo
de un sueño desaparecido en la nada
en el sofocante cielo de junio
cuando tu mano lasciva
ha abandonado la mía
llevándose consigo
palabras permanecidas aprisionadas
condenadas a cadena perpetua
con una bola de hierro al pie
en las prisiones de mi garganta.
Te siento, te siento fuerte
dentro a este viento
que se alza y que todo arrebata
dentro ésta marea negra interior
que todo cubre
dejándome desnudo
como un plátano a Noviembre
libre de cualquier defensa
con el deseo cerrado a llaveen el cofre del corazón
de ser besado
sobre la frente todavía una vez
de la sonrisa de tus ojos
todavía viva dentro de mí.

El espejo


Palabras salen de tus labios
suave destacan el movimiento
de tu lengua y de tu boca.
Se reflejan en mis palabras
elevándose suaves
sobre blandas nubes
de vapor etéreo
perlas de sabiduría
que reflejan luces alegres
rebotando sobre el espejo plateado
de la dimensión espacio tiempo.
Palabras dibujadas
enmarcadas y colgadas
a las paredes del alma.
Alma reflejada
sobre el espejo
del agua narrante de nosotros.
Corazón reflejado en el corazón.
Corazones reflejados en el corazón
de nuestras palabras.

El pirata de los hielos


Pirata
a la persecución extenuante
de una estrella cometa
desliza mi barco de los sueños
a velas desplegadas
surcando las aguas alrededora mi Iceberg
junto a mi tripulación
de deseos no expresados
y deseos negados
listos para el abordaje
a la nave del Capitán Tiempo.
Espadas al curare
centellearán en la oscuridad
sobre el puente de ésta batalla
donde plantaré la bandera
de la victoria.
Pero inmediatamente después
en la lejanía vislumbro
la nave Incógnito
lista para el abordaje
y realizo
que después de ésta
habrá otra
y otra todavía
a mandarme fuera de ruta
de mi Iceberg
hasta desaparecer en la nada.

El sauce sonriente


Sentado serenamente
a mitad del aire
sobre ésta banca
apoyada sobre la almohada
de niebla
al centro del jardín
de mis emocioneste miro...
...observo tus hojas
ya secas
de cada lágrima
desecada a las ramas tuyas
por el sol y por el viento
del tiempo.
Tus hojas que como ojos afables
de omnipotente alegría
engastados entre
fugaces suaves nubes
dejan entrever
el arco iris del alma
abriéndose hacia mí
en una luminosa sonrisa...
...Y los ojos míos
sonríen a los tuyos.
La tormenta ha acabado.

Ojos como manos


Ojos como manos
te roban
seductoras miradas
como un niño
roba cerezas
del árbolde su deseo.
Saboreo el jugo
dulce y gustoso
del fruto delicioso
de mí y de tu excitación
mientras mi mirada
impertinente y arrogante
penetra bajo tus sucintos vestidos
en tus mórbidos senos
acariciándolos en una sonrisa descarada
que se refleja en la tuya
incendiando de voluptuosidad
nuestros vivos sentidos.

Simulación de equilibrio


Estoy bien
y mi niño interior
vestido con el delantal de la escuela
se balancea serenamente
sobre un columpio
con las cuerdas enganchadas
a una nube rosada
a treinta metros de la tierra.
De repente
un hombre de mediana edad
bien vestido
con un sombrero en la cabeza
y anteojos oscuros
me mira desde abajoy me grita
"Niño, haz visto
el arco iris negro?"
A su pregunta
levanto los ojos al cielo
y siento las manos que lentamente
privadas de fuerza
raptadas a la llamada
aflojan la asa sobre las cuerdas
haciéndome caer en el vacío.
Antes de tocar tierra
del suelo se abre rápido
una escotilla gris
Paso a través
y mi vuelo lentamente
de vertical se transforma
en horizontal,
encerrado en una cápsula de vidrio
recorro a la velocidad del sonido
un camino costeado por álamos
que se recorre tristemente.
Al final del camino
una puerta blanca
aparece de la nada
y sobre la nada se abre.
Le paso a través
y lentamente mi carrera se detiene
en una habitación blanca
que gira sobre sí misma
atrapado entre las paredes
de mi cerebro.
Estoy bien...

El pentagrama de Venus


Marcar alzar...
y un deseo se detiene
en una pausa de cuatro cuartos
sobre el fondo de los ojos tuyos
mientras mi mano distraída
de la melodía de tu mirada
que me resuena dentro
continúa a escandir el tiempo.
Pensamientos se persiguen veloces
en una medida de corcheas y fusas
como si fueran fotogramas
acelerados de un filme de ellas
con protagonista
tu maravilloso cuerpo
de Venus desnuda
medido por la banda sonora
de los sentidos.
Y mi deseo
se detiene de nuevo
en una pausa de cuatro cuartos
sobre el fondo de los ojos tuyos
cerrando en torno a ti
mis brazos a corona
sobre la última nota.
Marcar alzar... 

El escardinador


Contra toda regla
contra toda lógica.
A caballo de un sueño
en un rodeo de tinieblas
y vientos contrarios
pero con la aguja de mi brújula
siempre enfocado
al norte de mis amarguras
navego hacia mis deseos
en un océano de ilusiones
y de credo
en ruta perpetua
hacia la puerta del destino
con siempre delante de mí
el objetivo principal de derrumbarla...
...de fuerza y de corazón.