
Hay un jardín
cerrado en un invernadero de cristal
escondido si celosamente
en los meandros más profundos
de mi alma
donde ninguno puede entrar
y donde la mirada del tiempo
se ha posado sobre una rosa destrozada
De su tallo no linfa
pero sangre rojo vivo
brota a cántaros
para regar y renovar
una herida nunca cerrada
La puedes sentir llorar de noche
y su llanto se refleja al mío
como en un espejo.
Y yo observo sus pétalos
todavía bellísimos
y bañados de rocío
que desobedecen
a la orden de caer...
....hinchando de pesadumbre mi corazón.
Nessun commento:
Posta un commento