
Gotas de arpa caen dulcemente
sobre el espejo del corazón
alargándose a círculo
y una a una
despacio miden
momentos de serena inquietud
a reflejar
los pensamientos y las miradas
en musgosa arritmia de lluvia
Y el alma errante a lo largo de la orilla
de este lago de felicidad
de repente se pierde al escuchar el eco
de la vida disminuida
sobre el fondo de un beso tuyo.
La ansia dueña y arpía no domina más
el trono de nuestro vivir.
Ha abdicado asustado
por nuestro golpe de alegría
que todo invade
con el sonido del infinito.
