Paños tendidos

Divina criatura
dulce madre
absorta en desplegar
sábanas
y fragmentos de abrazo
amoroso y profundo
sobre los hilos de esta terraza
no es el sol sino mi deseo
de tenerte a la sombra de los paños tendidos
agarrándote con un tierno
abrazo por la espalda
que calienta mis sentidos
Advierto el temblar convulso
de mi respiro
al revolar armónico y dulce
de tu blanco vestido
y a la visión de tus perlas empapadas
descender sobre tus relucientes
mórbidos senos.
Déjate llevar, te ruego
a mi tierno abrazo
acariciándome el alma
con las manos y con los ojos
...yo que del cielo
otra cosa no pido
que de morir por siempre
sobre tus labios
fuera y dentro de ti.